jueves, 3 de julio de 2014

No sabías para qué servían tus ojos

No sabías para qué servían tus ojos
si no veías a esa joven de oscura melena:
de unos, amor platónico en sus días mozos
de otros, el mejor pretexto para ir a la escuela.


Cuentan que el aire se espesaba
y el cielo en tono gris oscurecía,
que, en contra, todo el pueblo conspiraba
cuando decidía ir a la peluquería.



Un sollozo colectivo alzaba vuelo
desde un rincón de Paria a los Andes,
nadie quería tocar su cabello:
¡Preferible cortar las alas a un ángel!



Mas cuando al fin ella lograba
cortar sus lacios ,
las ancianas sus hebras sembraban
pues donde quiera cayeren, allí florecía.



1 comentario:

  1. Hola. Gracias por compartir. Soy el autor de la pieza y se titula "Magdalena" ;-)

    ResponderEliminar